El Trastorno Límite de Personalidad o Borderline
¿Cuáles son los síntomas, diagnóstico y tratamiento desde la Terapia Breve Estratégica?
La persona que sufre trastorno límite suele sentirse haciendo equilibrios en una cuerda floja, donde oscilan en una dinámica entre un frágil equilibrio y una perdida del mismo constantes. Son funambulistas que adquieren una estabilidad momentánea que suelen perder con facilidad.
El trabajo psicoterapéutico se basa en generar esta barra estabilizadora que ayuda a reestablecer la flexibilidad que conforma la estabilidad que permite pasar de una realidad que se impone a una que se puede gestionar.
El Trastorno límite de personalidad TLP o trastorno borderline se caracteriza por:
01
Una constelación de sintomatología.
Se trata de una diversidad de trastornos.
Si se rigidizan pueden construir un estilo de vida disfuncional.
02
Síntomas generados por una inestabilidad emocional conductual e identitaria que afectan a múltiples áreas de la vida de la persona.
03
Dificultad en la gestión emocional que generan los retos que nos plantea la vida.
04
Impulsividad, pérdida del control, alta sensibilidad, reacciones emocionales intensas.
05
Regulación emocional a través de conductas trasgresoras, como por ejemplo las autolesiones.
06
Dificultad para establecer vínculos sanos o seguros, miedo al rechazo.
07
Sensación de vacío.
08
Rigidez en la percepción.
Las personas que sufren trastorno límite suelen tener conductas de riesgo como:
1
Conducción peligrosa
2
Juego patológico
3
Conductas sexuales de riesgo
1
Autolesiones
5
Compras compulsivas
6
Abuso de substáncias
7
Intentos de suicidio
8
Trastornos de la Conducta Alimentaria
Desde la TBE hacemos un diagnóstico operativo (no diferencial como en el DSM) en dónde cobra importancia como se construye el problema, atendiendo a cómo percibe la persona la realidad y qué hace para intentar solucionarlo.
Cuando hay un problema o dificultad, la persona pone en marcha alguna acción. De ahí surge el término solución intentada disfuncional. Nuestra tarea se basa en romper el circulo vicioso que mantiene la dificultad planteando un nuevo equilibrio más sano y funcional.
El trabajo psicoterapéutico se basa en generar esta barra estabilizadora que ayuda a reestablecer la flexibilidad que conforma la estabilidad que permite pasar de una realidad que se impone a una que se puede gestionar.
Cuando tratamos trastornos de personalidad o borderline, el terapeuta debe ser capaz de sintonizar relacionalmente con la persona para que el paciente pueda fiarse de nosotros.
Tras haber desbloqueado la sintomatología invalidante y sembrar el germen de un nuevo equilibrio en diversas áreas de la vida debemos trabajar de manera gradual para hacer que la persona sea el centro de su propio equilibrio, capaz de construir autónomamente su vida.
En el caso del TLP, en un primer estadio terapéutico nos centramos en atender cada uno de los trastornos que mantienen el desequilibrio, con soluciones terapéuticas capaces de generar resultados de mejora substancial.
En un segundo estadio hace falta construir un nuevo equilibrio psíquico y conductual que permita al individuo evitar recaídas al trastorno y expresar sus plenas potencialidades.
Incluso el más imponente palacio se derrumba si se mina de manera adecuada, su construcción, en cambio, requiere un largo y fatigoso trabajo.
¿Cómo te puedo ayudar?
Algunas veces, por mucho que intentamos tratar de solucionar nuestro problema lo complicamos todavía más, es entonces cuando es conveniente pedir ayuda profesional.
Acerca de mi
Soy Maribel de Maya, Psicóloga Clínica y mi vocación es ayudar y acompañar a personas, organizaciones o grupos a generar o recuperar y mantener el bienestar con el modelo de la Terapia Breve Estratégica.
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