La obsesión por el aspecto físico puede desencadenar un problema grave cuando nos impide hacer una vida normal.
La dismorfofobia es el miedo obsesivo al propio aspecto físico. Pero, ¿Quién no ha pensado alguna vez cambiar alguna cosa de su cuerpo? ¿Cuántos de vosotros no habéis posteado nunca una auto-foto o selfie habiendo corregido antes, la luz, el enfoque, aplicado filtros, etc para mejorar vuestro aspecto?.
En el mundo en el que vivimos, en dónde la belleza y la juventud son tan importantes y las redes sociales son el escaparate en donde nos mostramos, el selfie es el último producto de una sociedad obsesionada por la perfección. Cada retoque digital, confirma entonces un defecto.
Pero lo que estructura un problema tiene que ver con lo que hacemos con este malestar que más o menos todos podemos sentir o haber sentido en algún momento, ya que cuando la idea se vuelve una obsesión, puede generar mucho malestar.
Cuando sentimos malestar por el aspecto físico podemos intentar calmarlo poniendo en marcha diversas acciones que en el primer momento pueden generar alivio, pero que a la larga nos roban la posibilidad de seguir adelante con nuestra vida de manera funcional. Algunos de éstos comportamientos son:
Pensamientos intrusivos
La preocupación excesiva por una parte del cuerpo que muchas veces es la piel, la nariz o el pelo.
Compulsiones
Rituales que ocupan buena parte del día en los que se se siente alivio momentáneamente pero que a medio y largo plazo construyen un problema mayor.
Evitación
Evitar situaciones sociales para no exponerse ante los demás y así aumentan más su inseguridad.
Comparaciones
Comparar el propio cuerpo con el delos demás es otra característica delas personas que sufren dismorfofobia.
Cuando la apariencia es la única manera de mostrarse al mundo, la imagen personal se convierte en dependencia. La atención al propio aspecto y a mostrarse de la mejor manera, es algo natural y sano siempre y cuando no se convierta en una obsesión enfermiza.
Lo que vemos nos cuenta mucho de la persona que tenemos delante, así que cuidar cómo nos presentamos es un aspecto que tienen muy en cuenta los que pretenden comunicar de manera más eficaz.
De todos modos, mejorar el físico y evitar el paso de los años, se ha vuelto una dictadura en un tiempo en dónde la belleza y la perfección se han vuelto una obsesión enfermiza.
El over-exercise, las dietas compulsivas y las operaciones de estética son las máquinas de ésta obsesión y los dictámenes comerciales la energía que las impulsa, una energía que jamás se agota, ya que se retroalimenta continuamente.
Éste mecanismo se observa en la cirugía, en dónde cada intervención correctiva demanda otro retoque, activando una espiral de insatisfacción que lleva de una operación a otra hasta llegar a extremos como el de Michael Jackson.
Observamos el mismo mecanismo obsesivo en los comportamientos de adicción a las dietas y al ejercicio, ambos también mercados del negocio de la imagen.
Intentar controlar la dieta y el ejercicio, significa pasar por períodos en dónde se tiene sensación de pérdida de control, así pues hay épocas de dietas estrictas y ejercicio, y períodos en dónde se deja de hacer ejercicio y se empieza a comer sin restricciones.
Romper esa rigidez, es bloquear ese círculo vicioso que hace mantener el problema y que impide tener un peso estable.
Somos más que un cuerpo, pero cuando el físico se vuelve una preocupación que elimina el resto, el problema está servido. Hace falta pues discriminar entre lo que es un cuidado sano del aspecto y lo que puede ser una obsesión patológica hacia éste.
Una terapia efectiva y eficiente como la Terapia Breve Estratégica, debe dar herramientas específicas generadas a medida para salir del problema y amplificar los intereses de la persona.
¿Cómo te puedo ayudar?
Si has intentado todo para recuperar tu confianza pero la obsesión por el físico te bloquea te ayudo con Terapia Breve Estratégica.
Acerca de mi
Soy Maribel de Maya, Psicóloga Clínica y mi vocación es ayudar y acompañar a personas, organizaciones o grupos a generar o recuperar y mantener el bienestar con el modelo de la Terapia Breve Estratégica.
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