Si hay solución ¿por qué te preocupas?
Si no hay solución ¿por qué te preocupas?
Mientras que en ocasiones la dificultad es relacionarse con los otros o con el mundo, a veces podemos encontrar dificultad en la relación con nosotros mismos. El autoboicot consiste en ponernos impedimentos para conseguir nuestros objetivos: no aplicar por un nuevo trabajo, dejar de presentarnos a un examen, evitar hacer una presentación en público, dejar de hacer una formación, etc… conviertiéndonos en rehenes de nuestros propios pensamientos e inacciones.
La insatisfacción con uno mismo surge de continuos juicios que generan una sensación de incapacidad constante. La mayoría de cosas que pensamos acaban no pasando, pero la parálisis de la acción se relaciona con la imposibilidad de fiarse de uno mismo y se articula y se alimenta a través del pensamiento obsesivo.
A continuación os explico cinco maneras en las que se manifiesta el boicoteador interior, ¿Te identificas con alguna de ellas?
01
Si buscamos el momento, la persona, el equipo, adecuados nunca nos sentimos lo suficientemente preparados para iniciar.
Si no ganas no juegas, pero si no juegas no ganas.
02
Culparse de las acciones o inacciones pasadas futuras, imaginadas o reales es una tortura.
El inquisidor interior censura los actos, los pensamientos y los deseos propiciando la inactividad y por lo tanto el boicot de la realización de las acciones necesarias para conseguir nuestros objetivos.
03
Hay personas para las que el éxito vale cero y el fracaso suma el doble. Para ellos ningún éxito es suficiente, todo lo que uno hace demuestra la incompeténcia personal y la incapacidad.
Son personas perfeccionistas que se sienten caminando por un hilo de funambulista que han situado en una posición demasiado alta, percibiéndose en desequilibrio con sus propias habilidades, competencias y conocimientos.
04
¿Seré capaz?, ¿Estaré a la altura?, ¿Podré hacerlo?.
Los pensamientos intrusivos que acosan continuamente creando temores respecto la propias competencias capacidades, haciéndonos sentir vulnerables y frágiles, incapaces de hacer frente incluso a las tareas más sencillas, intentar responder estas preguntas atendiendo a razonamientos racionales no hacen más que alimentar esos dilemas de naturaleza emotiva sumiéndonos cada vez más y más en la trampa del exceso de control a través de la razón que nos hace perder el control.
05
Delegar sistemáticamente tan solo confirma nuestra incapacidad.
La delegación a la hora de elegir o tomar una decisión a personas consideradas «más capaces» se interpreta en principio como una tranquilizadora vía de salida, pero a largo plazo, tan solo genera más sensación de falta de competencia, menor autoestima y una autoimagen dañada.
Cada una de las soluciones anteriores son las que intentamos cuando sentimos que nos boicoteamos y por ende son las que acaban construyendo la prision en la que después sufrimos.
¿Cómo te puedo ayudar?
Si te sientes rehen de tu propio sabotaje, te ofrezo ayuda profesional.
Acerca de mi
Soy Maribel de Maya, Psicóloga Clínica y mi vocación es ayudar y acompañar a personas, organizaciones o grupos a generar o recuperar y mantener el bienestar con el modelo de la Terapia Breve Estratégica.
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